El jugador de los Leones del Escogido en Lidom también se proyecta como el primer bate de los Tigres

Lakeland, Florida.-  Al infielder dominicano de los Tigres de Detroit, Willi Castro, recientemente le quitaron los brackets (aparatos de ortodoncia). Mostró una sonrisa aguda este miércoles por la tarde, fildeando rodados y tirándolos al primera base Miguel Cabrera.

Más allá de los aparatos ortopédicos, el joven de 23 años está metido de lleno en los entrenamientos.

Los Tigres avanzan confiadamente con él como su campo corto, a pesar de las preocupaciones sobre su precisión en para lanzar a las bases. Al ingresar a su primera temporada completa (y tercera en total) en las Mayores, Castro comprende las incertidumbres existentes, por lo que “significa mucho” para él que la organización esté destacando su potencial a largo plazo.

Todo luce indicar que sería el más adecuado para ocupar la segunda base de los Tigres, una distancia mucho más corta en relación con la primera, pero el mánager AJ Hinch piensa lo contrario. “Defensivamente, tiene los atributos para ser un campocorto todos los días y ser consistente”, dijo Hinch este miércoles al periódico Detroit Free Press. “Tenemos que darle tiempo y experiencia para desarrollar eso. Y luego, ofensivamente, ha tenido un pequeño progreso. La pelota suena un poco diferente desde su bate, en el buen sentido”.

Primer bate

Otra información publicada en el portal theathetic.com da cuenta que Castro no sólo es candidato para ocupar la posición de torpedero, sino que también es la principal opción para ser el primer bate del equipo. En esta misión tiene al veterano Robbie Grossman como competencia.

Versión extraída del periódico Detroit Free Press y theathletic.com