Por : Cynthia Morillo
No es el mismo camerino que lo albergó por ocho temporadas en Cleveland, tampoco son las mismas paredes que atravesó por el túnel del Progressive Field. Pero, Carlos Santana sabe que cuando llegó a los Filis de Filadelfia todo era distinto, y solo era cuestión de ajustes.
“Fue difícil al principio para mí dejar los Indios de Cleveland, donde has jugado toda tu carrera, fue muy duro para mí pero gracias a Dios, me he estado adaptando y los muchachos aquí son muy buenos. Esa es la pelota, uno no sabe dónde va a parar”, expresó Carlos Santana a Lidom.com.
De la Liga Americana a la Nacional; diferentes lanzadores, nuevos compañeros. Simplemente, todo distinto a los Indios, quienes llegaron a la postemporada en las dos campañas anteriores y estuvieron muy cerca de llevarse a casa el trofeo de la Serie Mundial en 2016 frente a los Cachorros de Chicago.
“Toda mi vida había sido en la Liga Americana. Ha sido difícil pero gracias a Dios he ido adaptándome poco a poco. Conociendo la liga, una liga muy diferente”, afirmó Carlos, quien batea para promedio de .215, 16 cuadrangulares y 62 impulsadas en 102 partidos.
Aunque muchos pensaron que los Filis, continuarían su llamado proceso de ‘reconstrucción’, sorpresivamente esta temporada, se han mantenido en la lucha por la División Este de la Liga Nacional, desafiando a los sorprendentes, Bravos de Atlanta y Nacionales de Washington.
“Al principio no sabía cómo sería este equipo, esta campaña. Vengo a un equipo nuevo. Sabía que habían muchos prospectos, pero aún Jake Arrieta no había firmado, pero gracias a Dios y con la ayuda de algunos veteranos y jóvenes, hemos conformado un equipo en el que todos estamos en la misma página”, expresó el inicialista acerca del buen momento por el cual atraviesan los Filis, liderando la primera posición con récord de 58-44, con dos juegos y medio de ventaja por encima de los Bravos (54-45).
A pesar de que no tuvo una gran primera mitad en su primer año con los Filis, Santana trabaja arduamente por finalizar la segunda parte con mejores números y, sobre todo, contribuir con su equipo.
“Toda mi carrera he sido mucho mejor en la segunda mitad. No sé a qué se debe eso. “Esta no es la primera vez que he estado en esa situación”, dijo Santana, quien procedió a batear .281 con siete jonrones y 22 empujadas en mayo y ha seguido produciendo desde entonces.
“No tuve una buena primera mitad, confió en mí y esto aún no se ha acabado. Lo bueno que tengo es que siempre estoy en base. Estoy trabajando fuerte para terminar bien y ayudar al equipo”, manifestó Santana, quien alcanzó 74 transferencias en la primera mitad.
Carlos, de 32 años, está más convencido cada día de que eligió el equipo y la ciudad correcta para seguir cosechando sus metas en Grandes Ligas.
“Las expectativas de la primera mitad fueron buenas, jugamos tremenda pelota, todo ha sido positivo. Extraño a los latinos de Cleveland, pero he hecho buenos compañeros aquí, he ganado un hijo más, que es Maikel Franco, estoy feliz y seguiremos luchando por la división o por el comodín”, dijo Santana, quien originalmente firmó con los Dodgers de Los Ángeles en 2004, antes de ser cambiado a Cleveland en 2008.