Cuando Rick Eckstein se integró a los Piratas como coach de la banca tras la temporada del 2018, escuchó sobre un jugador que tenía mucho talento y potencial, pero con un amplio historial de lesiones.

Ahora, Eckstein tiene dos temporadas trabajando con el jardinero derecho dominicano Gregory Polanco, quien está por comenzar su octava temporada con Pittsburgh – la mayor cantidad en el roster activo – y parece estar cerca de entender lo que parece impulsar a Polanco.

El quisqueyano viene de su peor temporada ofensiva en las Mayores. En la acortada campaña del 2020, tuvo el segundo peor promedio de bateo en todo el béisbol con .154, superando sólo al también dominicano Gary Sánchez, entre los jugadores con al menos 150 veces al bate. El promedio de embasarse ponderado de .232 fue el más bajo.

Ha sido un desarrollo frustrante no sólo por sus números, sino por la habilidad que tiene Polanco de dar barriles. Pese a los problemas de contacto que tuvo, estuvo en el 5% élite de la liga en velocidad de salida (92.9 mph) y en el 7% en batazos de fuerza (51.6%%).

Entonces, ¿qué están haciendo los Piratas para llevar a Polanco a repetir lo hecho en el 2018, cuando dejó topes personales en jonrones (23) y OPS (.839)?

El oriundo de Santo Domingo dijo que todo es parte de pequeños ajustes mecánicos, que son más recordatorios mentales que ajustes físicos.

“Estoy trabajando en [mantener] mi cabeza más tiempo en la zona. No dentro y afuera”, dijo Polanco. “Intentando mantenerme corto. No intentar hacer tanto con la bola. Simplemente intentar ver la bola un poco más. No quiero cambiar nada. Creo que me estaba saliendo de la zona muy rápido”.

Eckstein no quiso revelar los detalles de los cambios que está haciendo junto a Polanco, pero dijo que hay un plan de tres etapas con el que ha dado después de mucho investigar. Todo comenzó cuando Eckstein pasó dos días estudiando el swing de Polanco en la librería de videos de MLB, que le dio un par de ángulos de importancia.

Polanco también ha estado trabajando con el coach de bateo Christian Marrero, quien estuvo junto al dominicano en su casa en Miami, en implementar un plan de cara al futuro.

“Realmente quieres construir a un jugador por partes”, dijo Eckstein. “Así que tratamos de hacer las bases con Christian, quien hizo un buen trabajo con él”.

Eckstein concluyó su búsqueda al ver que el swing de Polanco no necesitaba una renovación total. Las lesiones en el hombro y la acortada temporada lo afectaron en las últimas dos temporadas, pero Polanco está saludable en esta pretemporada. Eckstein siente que puede hacer que el quisqueyano retome su forma y explote sus fortalezas.