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En 1963, Juan Marichal se estaba labrando un nombre, recién salido de un juego sin hits y camino a una temporada de 25 victorias con los Gigantes de San Francisco.
El martes 2 de julio, su oponente de los Bravos de Milwaukee fue Warren Spahn, de 42 años y casi al final de su carrera.
“Marichal sabía que su gente estaba siguiendo paso a paso cada uno de sus movimientos, de sus lanzamientos y eso fue una gran motivación para él’, añadió Ellis Pérez. “La misma alegría sintieron los demás jugadores dominicanos”
Marichal y Spahn lanzaron una entrada tras otra sin permitir carreras hasta la 16, cuando Willie Mays conectó un jonrón para dar la victoria a los Gigantes en San Francisco.
El partido es celebrado en el libro de Jim Kaplan “El mejor juego jamás lanzado”.
“A partir de este juego, fue que comenzamos a pensar ir a Estados Unidos a transmitir los encuentros en vivo en los estadios” dijo Ellis Pérez, director y fundador de la Cadena Premier de las Grandes Ligas.
El encuentro fue transmitió solo por radio, para Milwaukee, San Francisco y para la República Dominicana a través de Radio Universa 620 am. (No hubo televisión)
“Y lo transmitimos completo, terminamos después de las 3:30 de la mañana, desde los estudios ubicados en el Hotel Jaragua en Santo Domingo.
La WTMJ 620 AM la estación insignia de los Braves en esa época, con una gran potencia de señal, transmitió el juego como visitantes para Milwaukee, Wisconsin. Earl Gillespie y Tom Collins hicieron la cobertura.
Russ Hodges y Lon Simmons narraron el histórico enfrentamiento en directo, llevando cada lanzamiento y emoción a los oyentes del área de la Bahía de San Francisco en vivo por KSFO 560 AM.
Billy Berroa, recreó para la Republica Dominicana las insidencias del encuentro, con los comentarios de Max Álvarez y Tomas Troncoso, Osvaldo Cepeda fue la voz comercial.
“Lo transmitimos completo, así como ya habíamos hecho con el juego del no hitter contra Houston, ya la gente estaba atenta y esperando cada salida de Marichal”
El San Francisco Chronicle no solo cubrió las cifras del duelo, sino que lo enmarcó como un hito histórico en la narrativa del béisbol: lanzadores legendarios en completo dominio monticular, un ambiente de tensión hasta entrada la noche, y un final dramático con un jonrón de Mays.
“Cuando cierro los ojos”, admitió Marichal, “todavía puedo ver la pelota del jonrón de Willy , flotando en el aire, saliendo del parque”.
El titular “JUAN BEATS SPAHN” sigue resonando como uno de los mejores momentos en cobertura deportiva.
“Ese fue el mejor partido que he visto entre dos lanzadores” declaró Sphan.
Cuando la temporada de la Liga Nacional de 1963 entró en su cuarto mes, los Bravos de Milwaukee visitaron San Francisco por segunda vez el dos de Julio por la noche en el primero de la serie de tres.
Poco después de las ocho, Marichal tomó el montículo del Candlestick Park. Cuatro horas y 15 entradas más tarde, todavía estaba trabajando subido en el box, junto a Warren Spahn, en un duelo de lanzadores sin anotaciones.
Willie McCovey casi termina el juego en la parte baja de la novena con un batazo al jardín derecho, fallando un jonrón, según cantó el árbitro de primera base Chris Pelekoudas.
“Al llegar la parte baja de la entrada 16. Juan fue a encontrar a Mays , que venía bajando de los jardines y le dijo hey Say Hey Kid. Estoy cansado, no voy más y Willie le dijo, no te preocupes. Te termino esto ahora” recordó Manny Mota en la antesala radial en “Domingos con la Leyenda Manny Mota” a través de KTNQ 1020 AM en Los Ángeles.
Con un out en la 16ava de los Gigantes, Spahn le lanzó una bola a Willy Mays. La pelota pasó por encima de la cabeza del tercera base Denis Menke, subiendo y luchando contra el viento.
“Willy Mays era el primer bateador de la entrada 16 y conectó un cuadrangular para terminar el partido para terminar el duelo más grande de la historia de las Grandes Ligas” explicó Mota.
A las 12:31 (hora del Pacifico) del 3 de julio, cruzó la cerca después de un neón en el frío cielo nocturno. El juego terminó como tenía que terminar cuando Willie Mays jonroneó en la 16.
“Me sentí bien.El clima estaba agradable. Estaba fresco. Estaba fuerte” dijo Marichal. Orlando Cepeda y Willie McCovey comentaron que se estaba creando una tensión deliciosa en el campo detrás de Marichal en el Candlestick Park de San Francisco.
El San Francisco Chronicle citó a Spahn diciendo que le lanzó a Mays una bola de tornillo que “no se rompió ni un pelo”.
Marichal dijo a los periodistas que le dolía la espalda. “Ay, me duele”, dijo.
“En aquellos tiempos, nada nos sorprendía, pero en retrospectiva, era asombroso”, dijo Cepeda. “En aquellos tiempos, Juan lanzaba 25, 26, 28 juegos completos cada año”.
La victoria de Marichal en 16 entradas esa noche de 1963 llegó menos de tres semanas después de lanzar un juego sin hits contra los Colt 45 de Houston que eludió la perfección por dos bases por bolas. Un mes antes, Marichal había sido noqueado en la sexta entrada del segundo juego sin hits de Sandy Koufax.
“Dios mío, eso fue hace mucho tiempo”, dijo Marichal. “Pero recuerdo ese partido como si fuera ayer”.
Marichal no había terminado con sus espectaculares juegos largos. En 1966, venció a los Phillies 1-0 en 14 entradas, pero en 1969 sufrió un destino similar al de Spahn: perdió contra los Mets 1-0, con un out en la 14.ª, gracias a un jonrón de Tommie Agee.
Cuatro días después del maratón de 16 entradas, Spahn lanzó una blanqueada de juego completo contra los Colt .45s; Marichal lanzó cinco juegos completos más tan solo en septiembre, camino a una temporada de 25-8.
