ESTADOS UNIDOS.- El líder del clubhouse de los Medias Blancas de Chicago fue a la caja de bateo en la primera entrada del partido del domingo con un par de guantillas rojas en el bolsillo trasero de su pantalón.

De ese color son precisamente las guantillas que usa regularmente el dominicano, quien la pasada semana se rompió su tendón pectoral y estará fuera por entre cinco y seis meses.

Abreu, por supuesto, es mentor de las jóvenes estrellas del equipo, especialmente de jóvenes jugadores de habla hispana como Jiménez, Yoán Moncada y Luis Robert.

Jiménez ha dicho que Abreu ha sido “como un padre” durante los primeros años de su carrera de la liga mayor, y de hecho, Abreu ha actuado como un papá orgulloso ya que estas y otras estrellas jóvenes de los Medias Blancas descollado y han ayudado al equipo.

Abreu ha sido elogiado desde hace mucho tiempo como modelo y ejemplo para los jóvenes cuando se dirigen a las Grandes Ligas en medio de un proceso de reconstrucción de los Medias Blancas, una gran parte de la razón por los que todos en esa organización se alegraron de su premio de Jugador Más Valioso la temporada pasada.  Eso incluye al dominicano Jiménez, quien incluso lloró cuando Abreu ganó la distinción.

“Cuando lo anunciaron”, dijo Jiménez en un podcast de los Medias Blancas. “Estaba hablando con mi padre sobre ello, como, ‘creo que va a ganar, creo que va a ganar el MVP’. Y cuando escuché que ganó el MVP, lloraba porque sentía que era yo”. “Él es muy especial para mi”. 
Versión extraída de nbcsports.com