SAN PEDRO DE MACORÍS.- Gabriel Guerrero tiene en su familia un gran ejemplo, respecto a que todo se puede…hasta llegar al cielo.
El jardinero sobrino de Vladimir Guerrero, uno de los 3 dominicanos que han llegado al lugar sagrado de béisbol en los Estados Unidos, en Cooperstown, ha sido adoctrinado en casa respecto a que todo se puede. Siempre con un ingrediente como motor impulsor: fé.
“Con fe, todo se puede”, manifestó Guerrero este lunes, después de ayudar a las Estrellas a derrotar 4-1 a las Águilas Cibaeñas, y así avivar las esperanzas de las actuales campeones del béisbol profesional dominicano, de avanzar a la segunda etapa del torneo local, la Serie Semifinal o Round Robin.
“Positivos, pa´lante”, dijo Guerrero al ser cuestionado sobre la actitud en el equipo de las Estrellas (13-21), equipo que con su victoria de este lunes se colocó a 4 juegos de los ocupantes del último puesto clasificatoria para el Round Robin, el cual comparten las Águilas con los Tigres del Licey, ambos con record de 17-17, cuando a cada uno de los seis equipos de la liga les restan 16 partidos para agotar su calendario de la Serie Regular.
Guerrero disparó un doble remolcador de dos carreras en la cuarta entrada, con el cual coronó un rally de tres carreras, el cual resultó decisivo para el importante triunfo de las Estrellas, su primero de la temporada ante las Águilas, en siete partidos.
“Trataba de buscar un pitcheo para hacer daño, ya que había corredores en las bases. Gracias a Dios lo logré”, observó Guerrero, quien conectó su batazo hacia el lado derecho de los jardines, algo que no ha podido hacer con frecuencia en la actual temporada, distinto a hace dos campañas, por ejemplo, cuando fue candidato al premio como Jugador Más Valioso del circuito.
“Juan Cabreja (coach de bateo) y yo estamos trabajando en eso (batear para el lado derecho)”, apuntó Guerrero. “La verdad es que me siento incómodo halando tanto la bola, pero estamos trabajando en eso, para recuperar la confianza y batear la pelota para el otro lado (el derecho)”.
Guerrero está en medio de una actuación bajo par, lo cual ha hecho que con frecuencia debe venir desde la banca, como jugador suplente, reemplazo defensivo, para contribuir con su club.
“Me siento un poquito extraño porque no estoy tan acostumbrado a eso”, señaló Guerrero sobre venir desde la banca, en medio de los partidos. “Pero contribuiré en todo lo que yo pueda, no importa que sea viniendo desde la banca o abriendo (en la alineación). Cuando me den mi oportunidad (de jugar) lo que debo hacer es aprovecharla. Espero en Dios que las cosas cambien y yo pueda jugar como titular”.
Este lunes, Guerrero estuvo en la alineación abridora de las Estrellas, como séptimo bateador y en la defensa del jardín derecho. Bateó de 3-1, con dos carreras empujadas. Ahora tiene promedio de bateo de .184, en 15 juegos y 38 veces al bate, con 5 carreras empujadas. Su doble fue el segundo que conecta en la campaña, en la cual solo tiene esos dos extrabases.
Hace dos temporadas, pese a que redujo su producción al regresar de una lesión en una pierna en el último mes (diciembre) de la Serie Regular, Guerrero atemorizó a la oposición, cuando bateó .287, con 4 jonrones y 26 carreras empujadas, en 40 juegos y 157 turnos al bate. Tuvo 8 dobles.
En la campaña pasada, Guerrero actuó en 26 partidos, antes que Marlins de Miami, su organización en el béisbol de los Estados Unidos, le retirara el permiso para seguir jugando en la pelota local, donde bateó en la justa .272, con 3 jonrones y 12 carreras empujadas.
A ganar en La Capital
Las Estrellas jugarán este martes y miércoles en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, frente a los equipos que comparten esa sede: Tigres del Licey y Leones del Escogido. Se medirán al Licey este martes.
“Vamos a ganar. La última vez que salimos (el sábado) ganamos en La Romana (a los Toros). Ahora debemos salir a lo mismo, ir a La Capital a ganar”, dijo confiado Guerrero, para quien con fe, todo se puede.