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SANTO DOMINGO.- La tarde del pasado sábado el Estadio Quisqueya Juan Marichal recibió una gran cantidad de niños de diferentes ligas de béisbol que fueron testigos del reconocimiento a un grande de la pelota local. Esos chicos y los adultos presentes tuvieron la dicha de ver a algunos inmortales de esa disciplina y otras antiguas figuras estelares del deporte que más apasiona a los dominicanos.
Enrique -Quique- Cruz, fundador de la Liga que lleva su nombre, padre de dos ex peloteros y antes que eso, artillero de la selección nacional dominicana y de los conjuntos Ozama, Colgate, Maprica, Meteoro y principalmente UASD, franquicias del otrora poderoso béisbol AA del Distrito Nacional, fue galardonado con una placa antes del partido de la fecha entre Gigantes del Cibao y Leones del Escogido.
Cruz en sus primeros años en la pelota amateur se desempeñó en el jardín derecho y después lo hizo en la inicial. Por su estatura era difícil imaginar a Quique como un cuarto bate de tanto poder y capacidad para cumplír la responsabilidad de impulsar compañeros y colocar promedios al bate muy por encima de los .300. Durante su carrera conquistó títulos de bateo, jonrones y empujadas, aunque no todos en la misma estación.
Los fanáticos de las diferentes chaquetas que vistió Cruz lo idolatraron, sus rivales lo respetaron y todos los dominicanos disfrutaron de sus grandes proezas como miembro de la selección tricolor en playas extranjeras. Inolvidable el cuadrangular que disparó para dar la victoria a República Dominicana 1-0 sobre Estados Unidos y así asegurar la medalla de plata en los Juegos Panamericanos del 1979 en San Juan, Puerto Rico. Lamentablemente, el autor de la lechada, el inmenso Johnny Olivo, no está en el plano terrenal y tampoco comparte inmortalidad con algunos de los que estuvieron en esa gran cita, uno de los errores que tendrán que corregir los actuales miembros del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano o la historia se encargará de juzgarlo.
Cruz estuvo acompañado por casi todos los integrantes de su núcleo familiar, su esposa Elvira Rodríguez, sus hijos Carolina, Quiquito y Elvis, nietos, nueras, yernos, entre ellos, Pedro Martínez, una de las cumbres más altas en la historia del pitcheo de las grandes ligas.
También sus amigos entrañables Lorenzo Gómez (Logomarca), Bolívar Cartagena, sus ex compañeros de equipos y de la selección nacional: Orlando -Bebé- Guerrero, Juan –Piñao-Ortiz, Pedro Gómez, Eleodoro -El Duro- Arias y Gabriel -Gaby- Salazar, así como Julio Borbón, padre
Felicitamos a Vitelio Mejía, presidente de la Lidom e ideólogo del reconocimiento, así como a los Leones del Escogido, por llevar a cabo este acto de merecida recordación a una de las figuras cimeras del béisbol aficionado del país y un formador de atletas.
El acto contó con la presencia de Junior Noboa, Comisionado de Béisbol Profesional de la República Dominicana; Alfredo Acebal, presidente de Gigantes del Cibao y Fernando Armenteros, ejecutivo de Leones del Escogido
La actividad fue coordinada por Valentín Contreras, jefe de operaciones de la liga y quien es como un miembro de la familia Cruz-Rodríguez.
En la ceremonia se pasaron vídeos por la pantalla gigante con mensajes de felicitación y agradecimiento de parte de jugadores que actuaron en la Liga Quique Cruz y luego triunfaron en la pelota profesional y otros que en la actualidad realizan funciones de ejecutivos en la Lidom : Acebal, Hazaer Wessin, asistente del trainer de los Filis de Filadelfia; Rafael Peña, asistente del coach de bateo de los Filis, el ex pelotero Julio Borbón y Andrés González, director de una transnacional en Estados Unidos, Rainer Robles, director de desarrollo internacional de los Filis.
También, Jesús Mejía, gerente general de Toros del Este; Juan Carlos Gómez, vicepresidente de Logomarca; Edwin Soto, asistente del director de desarrollo de los Filis; José Leger, coach de banca del Escogido, Christopher Madera, coach de 1B de los Leones y Francis Contreras entrenador de bateo del Erie sucursal AA de los Tigres de Detroit, además Gaby Bautista, Jordy Moreno y Giusseppe Rivas, entre otros.
Cruz realizó el lanzamiento de honor antes del partido y fue recibido por Víctor Estévez, mánager de los Leones. El juego terminó con una victoria de los melenudos 7 por 6 carreras sobre los Potros.