Por Ignacio Serrano
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El padre del ex grandeliga Urbano Lugo falleció este sábado, a los 77 años de edad. Fue figura de los Leones del Caracas
Urbano Ramón Lugo, histórico ex integrante de los Leones del Caracas, falleció este sábado a los 77 años de edad, informó su hijo Urbano Lugo, con quien forma parte imborrable de los libros de récords y hazañas del beisbol venezolano.
Lugo Sr. fue parte del roster caraquista en los años 60 y 70, y también lanzó en México durante varios años. Aunque no hizo carrera en las ligas menores ni pudo llegar a la MLB, su nombre será recordado para siempre en la LVBP.
El derecho falconiano tenía 33 años de edad y estaba en su décima temporada en Venezuela cuando, en un encuentro de puros criollos, establecido así en las Condiciones de Campeonato de aquella época, completó el primer juego sin hits ni carreras para un pitcher nativo en el circuito.
El catcher de aquella gesta fue un jovencísimo Baudilio Díaz, que posteriormente se convirtió en el primer receptor del patio en las Mayores.
“Hoy siento informales a todos de la muerte de mi querido padre, Urbano Lugo (QEPD). Que Dios y La Virgen te tengan en su Santa Gloria”, comunicó Lugo hijo a través de su cuenta personal en Twitter, al informar la triste noticia.
El departamento de prensa de los Leones se unió de inmediato al luto y publicó una esquela en recuerdo al diestro nacido en Punto Fijo.
“Caracas BBC se une al duelo por el fallecimiento de Urbano Lugo padre. Nuestras condolencias a sus familiares y allegados. Paz a su alma”, expresó la divisa capitalina. “Urbano Lugo es parte importante de nuestra historia. Como técnico y jugador nos dio mucha gloria. Descansa en paz, orgullo caraquista”.
Lugo Sr. no lanzó mucho en Venezuela, en una era en la que los importados y unos pocos venezolanos venían acción la mayor parte de las veces. Por eso, precisamente, y debido a que no existía un límite para la contratación de extranjeros, se crearon normas como la de disputar choques de puros criollos.
Aquella tarde en el estadio Universitario, ante los Tiburones de La Guaira, el occidental vivió su mejor faena.
Su hijo, que lanzó a las Grandes Ligas entre 1985 y 1990, le imitó con otro no-hitter en enero de 1987, también contra los escualos, pero en el quinto y decisivo choque de la final. No sólo entró doblemente al libro de récords, por su hazaña y por convertirse en el primer dúo familiar con un no-no por cabeza; además, el careta fue nuevamente el gran Baudilio, lo que le dio ribetes únicos en el mundo del beisbol profesional a lo conseguido por la pareja.
Lugo Sr. se retiró a los 35 años de edad, después de 12 zafras. Dejó 2.75 de efectividad en 145 juegos, mayormente como relevista, con marca de 18-16 y una buena relación de 269 ponches y 144 boletos en 373 innings y un tercio.
Completó 11 juegos, incluyendo aquel que le dio la gloria definitiva.
Paz a su alma.