Your browser doesn’t support HTML5 audio

Vladimir Guerrero Jr., número 27 de los Toronto Blue Jays, es rociado con agua en el vestuario después de que los Blue Jays derrotaran a los New York Yankees en el cuarto juego de la Serie Divisional de la Liga Americana en el Yankee Stadium el 8 de octubre de 2025 en la ciudad de Nueva York. (Foto de Ishika Samant/Getty Images)

Pedro Martínez, miembro del Salón de la Fama y padrino de Vladimir Guerrero Jr., reaccionó con humor y orgullo a la victoria de los Blue Jays sobre los Yankees el miércoles por la noche, que selló el pase de Toronto a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

El exlanzador dominicano aprovechó el momento para recordar los años en que los fanáticos neoyorquinos solían provocarlo durante su carrera en Grandes Ligas.

“Durante tantos años, los aficionados de Nueva York me han molestado preguntándome: ‘Pedro, ¿quién es tu papá?’”, relató entre risas el tres veces ganador del premio Cy Young.

“Y ahora por fin me doy cuenta de quién es su papá… mi ahijado. ¡Vladdy Jr. es su papá! ¡Y eso es un hecho!”, añadió Martínez, en referencia al dominio ofensivo del toletero de los Blue Jays ante los Yankees en la Serie Divisional.

Guerrero Jr. fue una de las principales figuras del conjunto canadiense en la serie, conectando jonrones claves y mostrando una energía contagiosa que levantó al equipo en los momentos decisivos.

Pedro, quien compartió camerino en los Expos de Montreal con Vladimir Guerrero padre, mantiene una relación cercana con la familia desde hace más de dos décadas y ha seguido de cerca la evolución del joven toletero.

“Verlo triunfar en este escenario me llena de orgullo. Es un muchacho que creció viendo este juego, con respeto y pasión. Y ahora está escribiendo su propia historia”, dijo el exlanzador, quien conquistó la Serie Mundial en 2004 con los Medias Rojas de Boston.

Con su comentario, Martínez avivó las bromas entre los fanáticos, revirtiendo una de las frases más recordadas en la rivalidad entre Yankees y Medias Rojas, esta vez en favor de su ahijado, Vladimir Guerrero Jr., la nueva pesadilla del Bronx.