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Desde una suite del Rogers Centre, Vladimir Guerrero Sr. observaba con orgullo y emoción cómo su hijo hacía historia. No era un partido cualquiera, sino la culminación de un sueño que había comenzado más de una década atrás, cuando un niño de once años le prometió a su padre que, si algún día ganaba una Serie Mundial, el anillo sería para él.

“Mi hijo nació en Montreal, y verlo aquí en este escenario a los 26 años… Yo fui a la Serie Mundial a los 35, así que me alegra que 15 años después mi hijo haya podido llegar mucho más rápido”, confesó Guerrero Sr., mientras contenía la sonrisa al hablar con MLB.com.

El histórico toletero dominicano había volado desde  Don Gregorio en Nizao,  República Dominicana solo para presenciar ese momento junto a su familia, todos vestidos con el número 27 de los Blue Jays.

Aquel niño que soñaba con seguir los pasos de su padre se ha convertido en uno de los rostros más brillantes del béisbol moderno.

“Desde pequeño, siempre he dicho que, si gano una Serie Mundial, le daré el anillo a mi papá. Le diré: ‘Papá, envíame tu talla de anillo’”, reiteró Vladimir Guerrero Jr. a Fox Sports, con una mezcla de orgullo y emoción.

Su padre, que se quedó corto en su intento por alcanzar un anillo en 2010 con los Rangers de Texas, ve ahora en su hijo la oportunidad de cerrar el círculo familiar.

 “Si gana la Serie Mundial, él es quien la ganará. Lo más importante que puede hacer es que, en mi pueblo natal, Don Gregorio en Nizao, ningún jugador de allí ha ganado uno todavía. Eso sería lo mejor: traer un anillo a ese pueblo”, expresó Guerrero Sr.

Para la familia Guerrero, esta Serie Mundial es más que un evento deportivo. Es una historia de legado, sacrificio y continuidad.

“Es algo enorme para toda nuestra familia. Me siento orgulloso y agradecido de tenerlos aquí conmigo”, señaló Guerrero Jr.

Y razones sobran para ese orgullo. La actuación del primera base dominico-canadiense en la postemporada ha sido de ensueño: promedio de .442, 12 carreras impulsadas, 6 cuadrangulares y el premio al Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Números que colocan su nombre junto a los grandes.

“Ni siquiera había nacido cuando los Blue Jays estaban en la Serie Mundial, pero para mí, regresar y tratar de ganarlo todo es algo con lo que siempre soñé”, confesó el toletero, consciente del peso histórico de su momento.

A sus 26 años, Guerrero Jr. no solo busca un título, sino inmortalizar una promesa y un apellido.

En siete temporadas en las Grandes Ligas, su hoja de vida ya impresiona: cinco participaciones en el Juego de Estrellas, un MVP del Juego de Estrellas, dos Bates de Plata, un Guante de Oro, un título del Derby de Jonrones y ahora, la posibilidad de escribir la página más dorada de su carrera.

El niño que una vez jugaba en los campos de Don Gregorio y soñaba con su padre como modelo, hoy está a las puertas de cumplir el sueño de ambos.

Si levanta el trofeo, el anillo viajará a Nizao, a las manos de quien le enseñó a amar el béisbol.
Una historia de herencia, orgullo y promesa cumplida.