Your browser doesn’t support HTML5 audio

SANTO DOMINGO (Licey.com).- Impulsados por cuadrangulares de Daniel Johnson, Orelvis Martínez y Arístides Aquino, los bicampeones nacionales Tigres del Licey pusieron su récord en .500 tras derrotar 10-5 a las Estrellas Orientales en una reedición del choque de las últimas dos series finales de la Liga Dominicana de béisbol.

“Tuvimos una explosión ofensiva, era algo que se veía venir. Habíamos conectado cifras dobles en hits en el partido anterior, hoy fue simplemente una continuación de lo que se avecinaba. Muchos turnos de calidad y contactos sólidos y así pudieron los muchachos demostrar su talento ofensivo”, expresó el dirigente Gilbert Gómez.

Gómez dirigió de una manera agresiva y lo demostró al utilizar al relevista Jonathan Aro en el octavo episodio a pesar de tener una ventaja de seis carreras.

“Esta es una liga de momento. Las Estrellas venían de hacer dos carreras en un partido que teníamos que ganar. El plan era que Aro tirara en el octavo pase lo que pase. Si no lo traes al inicio de la entrada, tienes que calentarlo por si el que abre el episodio se mete en problemas y siempre lanzar en medio del inning es un poco más complicado. Crédito a ellos que pudieron hacerle ofensiva, pero nosotros nos sentíamos cómodos trayendo a uno de nuestros mejores hombres”, explicó.

Los Tigres del Licey ganaron contundentemente el encuentro ante los orientales a pesar de haber cometido tres errores. Sin embargo, esto no radica una preocupación para el dirigente azul debido a que cada jugada que terminó en un error conllevó cierto grado de dificultad.

“Yo pienso que el partido defensivamente fue mejor de lo que dice el box score. Uno de los errores fue el tiro de Lawlar (Jordan) que fue de largometraje, el batazo que se le cayó a Emilio (Bonifacio) fue en una jugada no tan fácil donde recorrió muchas millas y el error de Orelvis (Martínez) fue en un contacto a más de 100 millas y con el guante de revés. Jugamos buena defensa, Liover (Peguero) salvó el inning de Aro con una gran jugada fildeando hacia su derecha. Obviamente tenemos que jugar una defensa más limpia, pero el partido de hoy independientemente de lo que dice el box score fue un buen partido en ese sentido”, destacó.

El novel manager campeón apuntó que no ha habido ningún cambio anímico ni en cuanto a estrategias con relación a los primeros dos choques, simplemente había que tener paciencia para que el conjunto demostrara su gran talento y profundidad.

“El ánimo sigue siendo el mismo, lo único que cambió fue que hicimos más carreras que el rival. Los primeros dos partidos fueron partidos reñidos, donde no mostramos la ofensiva que tenemos. Así como tenemos 2-2 pudiéramos haber tenido 4-0, hemos estado arriba en el marcador en los cuatro encuentros. Simplemente es cuestión de ejecución y seguir tomando turnos de calidad”, resaltó.

Además, no hay victoria más importante que otra para el dirigente azul. Ganarle al subcampeón no representa una satisfacción extra.

“Cada victoria tiene el mismo sentimiento ya sea ante las Águilas, Estrellas, Gigantes ya sea de local o en sus casas. Una victoria es lo que se quería no importa el equipo o la situación”, concluyó.