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El Nacional de ¡Ahora!
28 de octubre de 1967 PÁGINA 4
Un juego que se mantuvo sin carrera durante 18 entradas y la firme decisión del árbitro principal para no continuarlo al filo después de la medianoche, fueron las notas más sobresalientes en la inauguración oficial en el estadio Quisqueya del campeonato de béisbol Julio A. Cuello.
Pese a que el árbitro importado Robert Smith ordenó a los jugadores del Licey en el décimo octavo episodio salir al terreno a jugar, cuando los fanáticos se impacientaba y lanzaban papeles de pelota, el partido no continuó.
La razón fue que el árbitro Smith desconocía que las reglas que rigen el béisbol profesional dominicano disponen que pasada las doce de la noche todo partido debe ser suspendido.
Luego el secretario de la Liga Arístides Álvarez Silverio explicó al árbitro esta disposición, éste revocó su decisión.
El partido se mantuvo en un cerrado duelo entre los lanzadores de las Estrellas Orientales y del Licey, quienes no permitieron anotaciones durante las 18 entradas que duró el partido, para ser así el más largo en la historia del béisbol organizado dominicano.
Tanto el Licey como las Estrellas tuvieron oportunidad de producir carreras, pero los recios bateadores de los dos equipos fueron dominicanos por los lanzadores.
En la primera entrada, los Orientales pudieron marcar la carrera que inclinaría marcar la carrera que inclinaría la balanza a su favor cuando Ted Kubiak abrió con sencillo y fue seguido por imparable de Chico Ruiz al bosque derecho, pero Kubiak fue puesto fuera al tratar de llegar a la tercera base.
Los bateadores que siguieron, José Vidal Nicolás y Hal King fueron dominados fácilmente por el lanzador azul Ch. Taylor.
Nuevamente el conjunto pudo realizar una anotación cuando en la décima octava entrada, después de un out Chico Ruiz disparó un tribey por el jardín central.
Ruiz fue sacado en el plato al tratar de anotar sobre el batazo de Hal King.
El Licey por su parte vio perder sus esperanzas de realizar una vuelta en la sexta entrada cuando después de un out Pedro González negoció una transferencia y Manuel Mota pegó sencillo. González fue cazado entre tercera y el plato al tratar de anotar.
Los Orientales dispararon nueve indiscutibles, incluyendo el extrabase de Chico Ruiz. Los lanzadores verdes Jim Ray, Silvano Quezada y Chicó Olivo, poncharon a nueve bateadores azules.
Los Tigres dispararon ocho incogibles, los lanzadores Chuck Taylor, Mike Torrez, Pedro Borbón y Garabato Sackie abanicaban a 7 orientales.
Los mejores bateadores del juego fueron por los Orientales Fred Kubiak con tres indiscutibles, Chico Ruiz con dos, Hal King con dos y Félix Santana y José Vidal Nicolas con uno cada uno.
Por el Licey René Marte, disparó dos sencillos, Steve Demeter dos, B. Davis, N. Cruz, Manuel Mota y B. Browne, uno sencillo cada uno.
Antes del partido los equipos desfilaron encabezados por sus respectivas madrinas y la banda de música del Cuerpo de Bomberos, hasta el bosque central, donde fueron enhestadas las banderas de los conjuntos
Las madrinas, del Licey, la señorita Gladys Aybar y de las Estrellas Mayra Hasim Frapier intercambiaron saludos y ramilletes de flores.
El licenciado Manfredo Moore, vicepresidente de la Liga Dominicana de béisbol dijo el discurso de orden.
Al partido asistieron 7,868 fanáticos.

