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SANTO DOMINGO. – Las Águilas Cibaeñas llegan esta noche al Quisqueya Juan Marichal con un aire de dominio que no se veía en años recientes.
Han pasado 30 días completos instaladas en la cima de la tabla, sin titubeos, sin sobresaltos, marcando el ritmo de una temporada donde el resto de los equipos ha tenido que mirar hacia arriba para medir sus propias posibilidades.
La visita de esta noche al Licey no es solo la última del calendario regular: es también un termómetro emocional para ambos clubes.
Las Águilas, a pesar de haber sufrido sus primeras dos derrotas consecutivas del torneo, aún lucen como el conjunto de mayor estabilidad.
Los Tigres, en cambio, llegan urgidos, a la caza de una chispa que les devuelva la consistencia y les permita salir de ese segundo pelotón donde conviven cuatro equipos empatados en la misma distancia del líder.
La historia siempre pesa, y más en esta rivalidad. Aunque las Águilas dominan 5-3 la serie particular del invierno, el Licey mantiene la ventaja global en el historial desde 1951, 500-498, como un recordatorio de que este duelo nunca admite pronósticos cómodos.
El montículo ofrecerá otro capítulo interesante. Abdiel Mendoza regresa al escenario azul con recuerdos encontrados: dos victorias logradas el año pasado con las Estrellas, pero también una salida reciente para el olvido —0.2 entradas, cuatro carreras el 28 de noviembre— que lo obliga a demostrar que lo ocurrido fue un accidente, no una tendencia.
Shaun Anderson, por su parte, llega en su mejor momento de la temporada, luego de una actuación dominante contra los Gigantes.
Su desafío ahora es trasladar esa versión a un clásico que suele medir más que estadísticas: mide pulso, carácter y capacidad para competir bajo una atmósfera distinta.
Mientras la noche se prepara para recibir otro capítulo del duelo más emblemático del béisbol invernal, el resto del torneo se mueve bajo la sombra de unas Águilas que mantienen un paso difícil de seguir.
Con récord de 23-8, aún después de su primer tropiezo serio, los cibaeños sostienen un control que solo los Toros, a 6.5 juegos, han logrado mantener a la vista.
Las Estrellas, Leones y Tigres comparten el tercer escalón, todos a 9.5 juegos, atrapados en una carrera donde cada pequeño detalle puede decidir su destino. Los Gigantes, un paso más atrás, necesitan más que inspiración.
La noche promete tensión, historia y consecuencias. Para unos, es una prueba de legitimidad. Para otros, un intento por no perder de vista la clasificación. Y para el público, es simplemente otro episodio del duelo eterno: Águilas y Licey, donde cada juego parece cargar más significado del que muestra la tabla.
Los próximos vuelos de las Águilas imperiales cibaeñas serán los días 6, 12 y 16 (doble juego) con los Leones del Escogido, actuales campeones defensores y nacionales y del caribe.
El actual calendario que termina la temporada el miércoles 23 de diciembre, todavía contempla y enfrentamientos más del Licey contra las Águilas, el viernes 19 de diciembre en Santiago.
La cobertura del encuentra comienza a las siete de la noche con el programa de pre-juego de los Tigres previo a la transmisión del juego Digital 15 y Radio Independencia 93.3 FM.
El resto de la jornada del miércoles la completan el juego de las Estrellas Orientales que visitan a los Gigantes del Cibao (7:00 pm) y el de Leones del Escogido frente a los Toros del Este (7:30 pm).
Las Águilas Cibaeñas que perdieron dos juegos por primera vez en la temporada siguen en primer lugar con marca de 23-8.
Seguidos por los Toros del Este (17-15) a 6.5 con tres triunfos en línea; Estrellas Orientales (15-19) a 9.5; Leones del Escogido (14-18) a 9.5; Tigres del Licey (14-18) a 9.5 y los Gigantes del Cibao (13-18) a diez completo del primero.

