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Julio Rodríguez sonríe, pero sus ojos dejan claro que no hay espacio para la distracción. El jardinero dominicano de los Marineros de Seattle sabe que el momento lo exige todo: energía, pasión y el carácter que define a los equipos que no se rinden.
“No puedo imaginar la energía y la pasión que vamos a vivir en el séptimo juego. Estoy emocionado”, dice J-Rod, con esa mezcla de entusiasmo y serenidad que lo ha convertido en el rostro de la franquicia.
Lo dice un jugador que, a sus 24 años, ya ha vivido más momentos grandes que muchos veteranos.
Así se expresó Julio Rodríguez: sin promesas vacías, sin buscar titulares. Solo con la voz firme de quien entiende que la verdadera grandeza está en competir hasta el último out. #DOMenMLB2025 pic.twitter.com/49CAr5Am1q
— Alexander Gómez (@ligasmenores) October 20, 2025
“Creo que todo el mundo estará muy emocionado para mañana. Creo que será otro partido. Creo que todos sabemos lo que significa”.
Julio insiste en lo que llama “nuestra identidad”.
“Siento que somos quien somos. Durante todo el año hemos estado luchando. Para llegar hasta aquí dejamos a Detroit y ahora estamos aquí. Son muchos juegos difíciles. Juegos duros y cosas así. Pero siento que somos nuestra identidad. Eso es quienes somos.”
Su discurso, sencillo pero lleno de convicción, refleja el espíritu de un equipo que ha aprendido a ganar con esfuerzo.
“Es parte del juego. Todo el mundo estará muy emocionado. Pero al mismo tiempo vamos a jugar las mismas nueve entradas. Va a ser 27 outs. Quien gana al final va a ganar, el que pierda va a casa.”
Para Rodríguez, no hay espacio para dramatismos: solo la realidad del béisbol, la misma que lo vio crecer en Loma de Cabrera, donde aprendió a jugar descalzo antes de convertirse en el orgullo de su pueblo.
En Lidom pertenece a los Leones del Escogido, aunque Seattle es hoy su gran escenario.
“Tienen un muy buen club. Juegan muy bien el béisbol también. Creo que está cerrada la situación”, admite sobre sus rivales, sin perder el enfoque. “No queremos ir a casa. Vamos a ir a casa para la próxima serie. Vamos a dejar todo en Toronto.”
Así se expresó Julio Rodríguez: sin promesas vacías, sin buscar titulares. Solo con la voz firme de quien entiende que la verdadera grandeza está en competir hasta el último out.

