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Por Harry Shattuck

The Sporting News*

HOUSTON. –James Rodney Richard tirando más fuerte, ponchando bateadores con una velocidad tremenda y apenas estaba comenzado el entrenamiento primaveral.

“Está listo para comenzar la temporada”; dijo un oficial del equipo de los Astros ese día en Florida.

José Cruz estaba conectando línea tras línea, su swing estaba bien sincronizado mientras sus compañeros todavía estaban batallando a comienzos de la temporada.

“Juega todo el año; nunca se pone fuera de condición. Es por eso que no necesita tanto tiempo como otros para prepararse para una temporada”, dijo un representativo de los Astros.

Luego el año progresó y Wilbur Howard estaba luchando. Obviamente débil, Howard estaba conectando rodados lentos y ponchándose mucho.

Su promedio estaba descendiendo a cerca de 150 cuando la temporada llegó a la mitad.

“Creo que he jugado mucho este año, me siento cansado” dijo Howard. Estaba tratando de encontrar una razón a su colapso después de una sólida campaña en 1975 cuando bateó para .283 y un liderato de bateo en el invierno que le valió el puesto de regular con Houston.

 

 

 

Agosto llegó y Rod Andrews estaba sentado quejándose en el dugout. Había estado bateando para promedio de .300 y de repente los lineazos se convirtieron en globos y su promedio bajó alrededor de 60 puntos.

“Debo haber jugado mucho béisbol invernal entre las últimas dos temporadas”, dijo Andrews.

“Cuando termine esta temporada me iré a mi casa y por cuatro meses no voy siquiera a pensar en béisbol. Necesito escaparme de la pelota por un tiempo”.

Y así, los méritos del béisbol invernal permanecen siendo un punto de discusión porque muchos jugadores de los Astros participan.

Richard Cruz, Enos Cabell y otros Astros vinieron a jugar béisbol invernal y tuvieron éxito. Howard y Andrews fueron los dos que confrontaron problemas en el verano.

Quizás el tiempo pasado en el béisbol invernal no tenga nada que ver con la forma como cada cual jugó.

La gerencia de Houston ha hecho claro durante años que favorece al béisbol invernal.

Miembros de la oficina del equipo trabajan fuerte para convencer a ciertos jugadores-principalmente jóvenes-de

Vayan a la República Dominicana o Venezuela o cualquier otra parte.

Los oficiales de los Astros hacen conexiones para los jugadores y los aconsejan en asuntos contractuales y otros arreglos.

Los Astros inclusive trata de enviar un coach-Deacon Jones está llenando el rol- a un lugar y lo ayuda a llenar su roster con jugadores de los Astros y de finca.

Así se puede continuar aprendiendo dentro del sistema de Houston estando en un país fuera de los Estados Unidos.

Jones está con las Estrellas en la República Dominicana y con él están Joaquín Andújar, Joe Sambito y Dan Larson, tres lanzadores que bien podrían estar en la rotación de Houston en 1977 con un poco de experiencia;

 

 

Doug Konieczny; el misterioso hombre que comenzó en 1975 como pitcher abridor, pero falló inclusive a nivel de Triple A este año; Larry Milbourne, un infielder que todavía no ha dado bien el grado en segunda base pero que todavía es joven y puede tener éxito, y Art Gardner, un prometedor, jardinero Triple-A.

Los Astros consideran que todos ellos pueden beneficiarse con el juego extra. Y no hay duda de que tiene la esperanza de que Jones, quien se comunica bien con los jugadores puede ayudar a Konieczny a salir de sus problemas; ayudar a Milbourne a superar la ansiedad que el propio jugador admite que lo ha detenido; ayudar a Gardner con su bateo y guía el progreso de los lanzadores novatos.

No es exactamente un programa instruccional porque hay jugadores de otros equipos allí, también. Y no hay dudas de los atletas y el coach participan en la pelota invernal principalmente por dinero.

“Los muchachos pobres van a cualquier parte con tal de ganarse el pan” dijo una vez un jugador de los Astros gastándole una broma a su compañero Cabell durante el verano.

Cabell, un alto y flaco atleta propenso a enfermarse, está en Venezuela este invierno. Juega los doce meses del año, Pero al menos que las enfermedades sean causadas por su debilidad física, parece ser uno de los que han sido ayudados enormemente por el beisbol invernal”

Cruz, el jardinero Al Javier; los infielders Alex Taveras y Art Howe y los lanzadores Ron Selak, Paul Sibert, Gilberto Rondón y José Sosa, son otros Astros jugando pelota invernal.

Ese grupo no tendrá el tutelaje de Jones, aunque este tendrá la oportunidad de ver a los jóvenes con promesa-que están en un equipo rival (Escogido) en la Liga Dominicana.

“He estado observando como Bill Virdon dirige y planeo usa lo mismo dijo Jones al final de la temporada en la Liga Nacional.

“Velocidad y defensa. En eso es que trabajaremos. Y trabajaremos con los lanzadores jóvenes también”

Igual que en Houston. Eso debe deleitar a los oficiales de los Astros.

Y posiblemente Konieczny rebotará y se convertirá en un ganador de 20 juegos; quizás Milbourne aprenda a tirarse de cabeza para atrapar batazos alrededor de la segunda base, quizás los lanzadores jóvenes maduren,

O quizás el brazo de alguien se caiga por cansancio o alguien se queje de demasiado béisbol el próximo agosto o septiembre.

*Publicado el trece de noviembre de 1976 en El Nacional de Ahora!