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A partir del once de octubre de 1975, millones de fanáticos del béisbol en América Latina vivieron una experiencia inédita: por primera vez, la Serie Mundial entre los Rojos de Cincinnati y los Medias Rojas de Boston se transmitía en tiempo casi real a través de satélite.

En República Dominicana, Cuba, Venezuela, Puerto Rico y México, aquel acontecimiento marcó un antes y un después en la forma de ver el béisbol.

Fue la primera Serie Mundial en color transmitidas de forma internacional.

Se demostró el potencial de la televisión satelital como herramienta global. Gracias a esa infraestructura, eventos posteriores como los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 y la Serie Mundial de 1976 ampliaron la cobertura internacional en directo.

Con la expansión de la televisión a color en los años 60, surgió una nueva práctica: los canales latinoamericanos recibían cintas magnéticas con grabaciones de los juegos, enviadas por la NBC o por corresponsales locales.

Para muchos televidentes, era casi “en vivo”, aunque los juegos ya hubiesen terminado en Estados Unidos 24 o 48 horas antes.

 

 

Pero en 1975, el cielo cambió el juego: el satélite Intelsat IV permitió enviar la señal televisiva directamente desde Estados Unidos hacia las estaciones receptoras latinoamericanas

Intelsat IV F-4, lanzado en 1973, fue uno de los satélites usados para llevar la señal de la Serie Mundial a América Latina, Europa y partes de Asia.

Con la presencia de Cesarín Gerónimo y Pedro Borbón, de Cincinnati, el pueblo dominicano los pudo ver a través de Rahintel, Canales 7 y 11 y Radio Mil en AM 1060 kHz

 

La Cadena de la Calidad Montecarlo y otras firmas se distribuyeron en radio y televisión para llevar los partidos con Lilín Diaz, Billy Berroa y Freddy Mondesí

En Santo Domingo, la Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV) y el Canal 4 fueron parte del grupo de canales que recibieron la señal de la NBC.

Los técnicos locales instalaron una antena parabólica temporal para captar la transmisión desde la tele puerto de Andover, Maine, que enviaba la imagen al satélite y de allí al Caribe.

La imagen no siempre era estable: aparecían interferencias, el color se perdía por momentos, pero el público dominicano estaba viendo el béisbol “en vivo”, algo casi impensable apenas unos años antes.

En los barrios de Santo Domingo, Santiago, San Pedro y San Francisco de Macorís, la gente se reunía frente a los televisores de bulbos para seguir las jugadas de Carlton Fisk, Johnny Bench y Pete Rose.

La emoción de ver las imágenes al mismo tiempo que los fanáticos de Estados Unidos generó una nueva sensación de cercanía con las Grandes Ligas.

 

En Venezuela, Venevisión y Radio Caracas Televisión también aprovecharon la conexión satelital. En Puerto Rico, WAPA-TV retransmitió la señal de NBC con narración local.

En México, Televisa convirtió la Serie Mundial en un evento de máxima audiencia nacional. Por primera vez, millones de hogares latinoamericanos compartían la misma imagen y la misma emoción al mismo instante.

Dentro de Estados Unidos, NBC fue la cadena con los derechos exclusivos de transmisión y utilizó una combinación de enlaces de microondas y satélite para cubrir toda la nación.

Serie Mundial, Cincinnati Reds Cesar Geronimo (20) en acción, corriendo bases y victorioso, estrechando la mano del entrenador de tercera base Alex Grammas (2) después de conectar un jonrón durante el Juego 6 contra Boston Red Sox, Boston, MA 21/10/1975 (Foto de John D. Hanlon/Sports Illustrated vía Getty Images/Getty Images)

Técnicamente, la operación fue compleja. Las cámaras instaladas en Fenway Park y Riverfront Stadium enviaban la señal a la unidad móvil de NBC, que la transmitía por microondas hasta Nueva York. Desde allí, el tele puerto de Andover la subía al satélite Intelsat, en órbita a 35,700 kilómetros sobre el ecuador.

En suelo dominicano y en el resto de América Latina, los ingenieros ajustaban la señal manualmente, buscando mantener la imagen estable durante las nueve entradas.

Aquel histórico Juego 6, decidido por el jonrón de Carlton Fisk en el Fenway Park, fue el primer momento de la Serie Mundial que se vivió simultáneamente en República Dominicana gracias a una transmisión satelital. Esa noche, el béisbol y la tecnología se dieron la mano, y América Latina se conectó por primera vez al corazón de las Grandes Ligas.

Pedro Borbón, número 34 de los Rojos de Cincinnati, lanza durante un partido de las Grandes Ligas de Béisbol alrededor de 1975. Borbón jugó para los Rojos entre 1970 y 1979. (Foto de Focus on Sport/Getty Images)

En algunos países sin acceso directo a satélite, la señal llegaba en grabaciones en cinta U-Matic o retransmisiones diferidas.

El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) aún no existía, pero el gobierno, a través de Radiotelevisión Dominicana (Canal 4), coordinó con ingenieros de la RCA y Comsat los primeros proyectos para conectar directamente con la red Intelsat.

A finales de la década, el país contaba con su primer sistema receptor fijo en las afueras de Santo Domingo, lo que permitió mejorar la calidad de las transmisiones deportivas internacionales.

Primer plano de Jim Rice (14) y Luis Tiant (23) de los Medias Rojas de Boston en el banquillo antes del partido contra los Tigres de Detroit. Detroit, MI, 26/4/1975. Crédito: Heinz Kluetmeier (Foto de Heinz Kluetmeier/Sports Illustrated vía Getty Images).

Gracias a ese avance, los fanáticos dominicanos pudieron disfrutar en tiempo real de la Serie Mundial de 1977 entre los Yankees y los Dodgers, en la que Reggie Jackson hizo historia con tres jonrones en un mismo juego.

Por primera vez, esa hazaña se vio en los hogares dominicanos con una claridad y una inmediatez que antes eran imposibles.

Durante esos años también surgieron los primeros acuerdos regionales entre canales del Caribe. Tele-Isla en Puerto Rico, Venevisión en Venezuela y Canal 4 en República Dominicana compartían enlaces y coordinaban horarios para recibir las señales en simultáneo.

World Series: Cincinnati Reds Dave Concepcion (13) in action, diving for ball vs Boston Red Sox Carlton Fisk (27) at Fenway Park. Game 1.
Boston, MA 10/11/1975 Heinz Kluetmeier (Photo by Heinz Kluetmeier /Sports Illustrated via Getty Images)

La primera Serie Mundial televisada en vivo fue la de 1947 (Yankees vs Dodgers), transmitida por NBC en blanco y negro.

Esa señal solo se podía ver dentro de Estados Unidos, porque no existían satélites ni enlaces internacionales de televisión.

En esa época, las cadenas usaban enlaces por microondas y redes terrestres para conectar ciudades dentro del país, lo que permitía que Nueva York, Chicago o Los Ángeles vieran los juegos en directo.

Pete Rose #14, Joe Morgan #8, Jonny Bench #5, Tony Pérez #24, George Foster #15, Dave Concepción #13, Ken Griffey #30 y César Gerónimo #20 de la alineación de  Cincinnati Reds durante las presentaciones antes del primer juego de la Serie Mundial de 1975 contra los Boston Red Sox el 11 de octubre de 1975 en el Fenway Park de Boston, Massachusetts. Los Red Sox derrotaron a los Reds 6-0. (Foto de Focus On Sport/Getty Images)

En América Latina, los fanáticos seguían los juegos por radio o, en algunos países, mediante filmaciones noticiosas que llegaban días después.

Con la llegada de la televisión a color en EE. UU. (1965), la Serie Mundial empezó a grabarse con cámaras RCA y Ampex de video cinta magnética.

Las señales seguían siendo nacionales, pero algunas cadenas en Latinoamérica —como Televisa en México, Canal 4 en República Dominicana y Venevisión en Venezuela— comenzaban a recibir copias en cinta de los juegos.

 

Estas grabaciones llegaban en avión, a veces uno o dos días después del juego original, y eran emitidas en diferido.

Algunos países retransmitían los juegos con narradores locales que grababan su voz encima de la señal, haciendo creer al público que era “en vivo”.

Así que desde ese once de octubre de 1975 (50 años), entonces, nada volvió a ser igual. La televisión por satélite abrió la puerta a una nueva era de transmisiones internacionales y permitió que el béisbol de las Grandes Ligas se convirtiera en un espectáculo verdaderamente continental.