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Los Marineros de Seattle tratarán de recuperarse la noche de este jueves, cuando el dominicano Luis Castillo suba a la lomita en Seattle con la misión de detener el impulso de los Blue Jays de Toronto, que se encendieron ofensivamente en el Juego 3 para imponerse por 13-4 con cinco cuadrangulares.
Castillo, uno de los brazos más confiables de los Marineros, terminó la temporada regular con marca de 11-8 y efectividad de 3.54 en 32 aperturas. En la presente postemporada no ha permitido carrera, con récord de 1-0 y efectividad de 0.00, tras una brillante actuación ante Detroit en la Serie Divisional.
“Tenemos que salir de aquí y no solo dar el 100%, sino 110%. Estamos en el punto donde todo el trabajo de la temporada se pone a prueba y hay que dar más de lo esperado. Pero tengo la misma mentalidad de siempre”, expresó Castillo al referirse al reto de enfrentar a la encendida ofensiva de Toronto.
En aquella serie ante los Tigres, el derecho dominicano lanzó seis entradas en blanco, permitiendo apenas un hit. Además, entró desde el bullpen en el Juego 5, el maratónico encuentro de 15 entradas que dio la clasificación a Seattle.
Mientras tanto, los Blue Jays recurren al veterano Max Scherzer, quien buscará redimirse tras una complicada recta final de campaña. El tres veces ganador del Cy Young tuvo marca de 0-3 y efectividad de 9.95 en sus últimas cinco aperturas antes de quedar fuera de acción por molestias físicas.
“Me encanta. Para esto es que uno juega”, dijo el lanzador de 41 años. “En esta situación quieres tener la pelota, quieres lanzar en la postemporada”.
Castillo no lo tendrá fácil: presenta récord de 2-3 y efectividad de 4.68 en seis aperturas de por vida contra los Blue Jays, incluyendo 1-1 con efectividad de 7.20 en dos salidas de esta temporada. Sin embargo, el derecho ya sabe lo que es dominar a Toronto en octubre, cuando en 2022 lanzó 7.1 entradas en blanco en el Juego 1 de la Serie de Comodines.
Con la serie 2-1 a favor de Toronto, Seattle confía en que Castillo pueda igualar las acciones y devolver el optimismo a una afición que no ha dejado de creer. “Es el tipo de juego donde los grandes brazos definen la historia”, resumió el mánager de los Marineros, Scott Servais, al hablar del duelo entre Castillo y Scherzer.